Los ministros de Asuntos Exteriores del bloque han acordado entregar a Kiev armas por valor de casi 550 millones de dólares.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobaron el lunes un nuevo tramo de ayuda militar a Ucrania, según informaron fuentes oficiales suecas. La bonanza armamentística asciende a 542 millones de dólares, pero no incluye los tanques alemanes en los que Kiev y sus aliados tienen puestas sus esperanzas.
Los 27 ministros de Asuntos Exteriores del bloque acordaron el paquete de 500 millones de euros (542 millones de dólares) tras las conversaciones mantenidas en Bruselas. Suecia, que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo Europeo, anunció el acuerdo en Twitter: “Seguimos firmes en nuestro apoyo a las Fuerzas Armadas ucranianas”.
El dinero para las armas procederá del “Fondo Europeo para la Paz”, un fondo que el bloque utiliza para financiar ejércitos extranjeros. Ucrania ya ha recibido 3.100 millones de euros (3.360 millones de dólares) de este fondo, y la ayuda se ha repartido en siete paquetes sucesivos desde el comienzo de la operación militar rusa el pasado mes de febrero.
Este suministro de armas a Ucrania supuso un giro respecto a la antigua política de la UE de no comprar armas para utilizarlas en guerras extranjeras. Antes del pasado febrero, el “Fondo de Apoyo a la Paz” sólo se había utilizado para suministrar material no letal a Georgia, Mali, Moldavia, Mozambique y Ucrania, por un total de menos de 125 millones de dólares.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha sufragado la mayor parte de los gastos de Ucrania, destinando más de 110.000 millones de dólares a la economía y el ejército del país desde que comenzó el conflicto y suministrando armamento cada vez más pesado y potente.
Sin embargo, Washington se niega a donar sus carros de combate principales M1 Abrams, por lo que las autoridades ucranianas y sus más fervientes partidarios europeos -principalmente los Estados bálticos y de Europa del Este- presionan a Alemania para que desempeñe ese papel.
Kiev ha pedido repetidamente a Alemania que suministre a su ejército carros de combate Leopard 2, y que permita a otros usuarios europeos del Leopard donar sus flotas. Berlín aún no ha tomado una decisión oficial sobre el envío de sus propios Leopard, pero la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, declaró el domingo que su gobierno no impediría que Polonia enviara sus existencias de tanques a Ucrania.
Rusia ha advertido de que el envío de armas por parte de Occidente no hará sino prolongar el conflicto, convirtiendo a las naciones occidentales en participantes de facto. En caso de que Alemania ceda y envíe sus tanques, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró a principios de esta semana que “pueden arder y arderán como el resto [de las armas occidentales]”.