Una diminuta sonda lunar de la NASA cuyo objetivo es buscar hielo lunar también participó en el viaje.
En la madrugada del domingo 11 de diciembre despegó de la Estación Espacial de Cabo Cañaveral (Florida) un módulo de alunizaje privado japonés que transportaba, entre otras cargas, un vehículo explorador de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El módulo de aterrizaje Hakuto-R despegó a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX a las 2:38 a.m. EST (0738 GMT), dando inicio a la primera misión de la empresa ispace, con sede en Tokio. Si todo va según lo previsto, Hakuto-R realizará un alunizaje suave la próxima primavera, el primero de una nave espacial de fabricación japonesa.
“Este es un momento muy importante”, declaró a Space.com a finales del mes pasado el fundador y director ejecutivo de ispace, Takeshi Hakamada, refiriéndose al lanzamiento y al resto de la Misión 1 de ispace. “Está abriendo una puerta a la industria comercial cislunar”.
El Falcon 9 tuvo mucho que hacer el domingo por la mañana.
La primera etapa del cohete regresó para aterrizar en Cabo Cañaveral poco más de ocho minutos después del lanzamiento. La etapa superior del Falcon 9 desplegó Hakuto-R(opens in new tab) según lo previsto unos 47 minutos después del despegue, y seis minutos más tarde eyectó una diminuta sonda lunar de la NASA llamada Lunar Flashlight.
A continuación, la sonda Lunar Flashlight, del tamaño de un maletín, emprenderá su propio viaje a la Luna, de unos tres meses de duración, que finalizará con su inserción en una órbita de halo casi rectilíneo, la misma trayectoria que ocupará Gateway, la pequeña estación espacial que la NASA planea construir como parte de su programa lunar Artemis.
El objetivo de Artemis es establecer una presencia humana sostenible en el vecino más cercano de la Tierra, y Lunar Flashlight podría contribuir a ello: El cubesat buscará hielo de agua en cráteres sombríos cerca del polo sur de la Luna, el lugar previsto para una base Artemis.
El debut de un alunizador
Hakuto-R, la principal carga útil del lanzamiento del domingo, también emprenderá un largo y sinuoso viaje a la Luna. Se espera que el módulo de aterrizaje tome tierra en el cráter Atlas, situado en el extremo sureste del Mare Frigoris (“Mar del Frío”) de la Luna, en abril de 2023.
Sería un logro épico, que abriría un nuevo camino para Japón y para la industria privada. Hasta la fecha, sólo las agencias espaciales de Estados Unidos, la Unión Soviética y China han logrado aterrizajes suaves en la superficie lunar.
Sin embargo, el éxito no está garantizado, como reconoce ispace. La Misión 1 es un vuelo de prueba con 10 hitos(opens in new tab), y el alunizaje es el noveno de esa lista. El décimo es la operación en la superficie lunar para ayudar a las cargas útiles de los clientes.
La carga útil más destacada es un robot de 22 libras (10 kilogramos) llamado Rashid, el primer rover lunar de los EAU. Tras desplegarse desde Hakuto-R, Rashid tomará fotografías con diversas cámaras y caracterizará el curioso entorno de la superficie lunar, cargado eléctricamente. Se espera que su misión dure un día lunar, lo que equivale a unos 14 días terrestres.
Si todo va según lo previsto, la Misión 1 será sólo el principio para ispace, que supervisó al equipo Hakuto (“Conejo Blanco”) en el Google Lunar X Prize. (El Premio ofrecía 20 millones de dólares al primer equipo privado que aterrizara una nave robótica en la Luna; expiró en 2018 sin ganador).
ispace planea lanzar la Misión 2 a la Luna en 2024 y la Misión 3 un año después, dijo Hakamada. Esa tercera misión formará parte del programa de Servicios Comerciales de Carga Lunar de la NASA, que utiliza alunizajes privados para llevar a la Luna equipos científicos de la agencia.
A partir de 2025, ispace se propone lanzar dos misiones anuales a la superficie lunar para transportar diversas cargas útiles y contribuir al desarrollo de la frontera lunar.
“Nuestra visión es establecer un ecosistema económicamente viable y sostenible en el espacio cislunar”, afirma Hakamada.
El lanzamiento de la misión 1 estaba previsto inicialmente para el 30 de noviembre, pero SpaceX lo aplazó hasta el domingo para realizar comprobaciones adicionales en el Falcon 9. La misión 1 era el quinto vuelo de la primera etapa reutilizable de este cohete.
FUENTE: SPACE.COM